La enfermería es uno de los mejores caminos para alguien que es muy comprensivo y emocional. Controlar un arrebato emocional debe practicarse, pero sentir simpatía por un paciente y sus familiares y amigos hará una diferencia para toda la vida en muchas vidas, incluida la suya.
Trabajar en una sala de emergencias puede no ser el mejor lugar para usted si no puede controlar sus reacciones, pero se sorprenderá de lo mucho que se vuelve más fuerte al permitir que su paciente sienta su simpatía sin molestarlo por estar demasiado emocionado.
Después de haber trabajado con enfermeras que parecen tener poca o ninguna simpatía, puedo ver la diferencia que hace en el bienestar de las personas lesionadas o enfermas cuando tienen a alguien que sienten que comprende y se preocupa por lo que están experimentando.
Se necesitarán más enfermeras en los centros de atención a largo plazo a medida que nuestra población envejece. Esto no es tan “glamoroso” como trabajar en un hospital, pero hará una gran diferencia en esta gente del final de la vida tener a alguien a quien realmente le importe y lo demuestre.
Estoy tan emocionado como cualquiera que conozca, pero cuando un niño de dos años fue llevado con una herida de bala en la cabeza y necesitaba un tubo colocado en su garganta, el médico que intentó y no tuvo éxito me hizo hacerlo, estaba calma y no mostró nada hasta que salí del hospital esa noche. Entonces lloré todo el camino a casa, no solo por el niño, sino por los padres y abuelos que estaban esperando y sí, el niño pequeño sobrevivió.
