Los farmacéuticos tienen una confianza solemne para hacer lo siguiente para los pacientes:
- Deben mantener los medicamentos en su farmacia de acuerdo con los estándares para que los medicamentos que dispensan se conserven en las condiciones de almacenamiento adecuadas y no estén desactualizados.
- Necesitan llenar las recetas de los pacientes con la medicación adecuada.
- Deben etiquetar las recetas con las instrucciones de uso adecuadas.
- Necesitan comunicarse con el paciente acerca de los posibles efectos secundarios, efectos adversos e interacciones.
- Deben clasificar correctamente a los clientes, recomendar productos de venta libre cuando sea apropiado o recomendar la consulta médica cuando corresponda.
- Deben estar disponibles para responder las preguntas de los clientes y de otros profesionales de la salud.
- Deben revisar los medicamentos que toma el cliente para revisar su idoneidad y asegurarse de que los medicamentos se toman correctamente. Las farmacias deben proporcionar la atmósfera y las herramientas necesarias para que el farmacéutico logre lo anterior.