Los humanos no tienen baterías o motores: una parte del todo que proporciona toda la energía.
En cambio, cada célula (y hay billones de ellas) produce su propia energía. Casi todas las cosas que sus células necesitan energía (contracción muscular, replicación del ADN, síntesis de proteínas, crecimiento y división) se obtienen de un químico llamado trifosfato de adenosina, ATP.
ATP tiene 3 grupos de fosfato en una fila. Romper el extremo produce adenosin difosfato y un fosfato libre, con la liberación de un poco de energía. Esta energía se usa para controlar casi todos los procesos de la célula.
ATP es inestable. No podrías hacerlo en un vaso y beberlo. Las moléculas de ATP se descompondrían en un par de minutos. Entonces no puedes bombearlo alrededor de tu cuerpo (como lo haces con oxígeno). Eso significa que cada célula debe producir su propio ATP, según sea necesario, y lo hacen mediante el uso de pequeños componentes celulares llamados mitocondrias. Las mitocondrias metabolizan la glucosa y los ácidos grasos como combustible, en presencia de oxígeno, para producir ATP.
Las células metabólicamente activas (como el corazón y el cerebro) tienen muchas mitocondrias dentro de ellas. Las células que son menos activas tienen menos.
Pero esa es la respuesta a su pregunta: las mitocondrias producen la energía que alimenta todo su cuerpo.