La falta de células madre y células progenitoras en los tejidos impide que el cuerpo humano regenere una extremidad.
Piensa en los folículos capilares o en el revestimiento intestinal. Tienes células madre adultas que permiten que tu cabello continúe creciendo y tu revestimiento intestinal se reemplace rápidamente.
Como un embrión, la interacción genética masiva regula el crecimiento de las extremidades a través de factores de crecimiento, células madre y otras células de soporte para formar su forma y estructura específicas y luego se detienen cuando alcanzan el tamaño correcto.
La regeneración puede parecer similar a este paso en el desarrollo embrionario, pero la concentración de células madre en los tejidos adultos es muy baja.