Una vez se dijo después del 11 de septiembre que la heroína patriótica que debían usar los estadounidenses era el alquitrán negro mexicano, porque no financiaba grupos extremistas islámicos como la heroína refinada purificada en polvo de las amapolas en Afganistán. Sin embargo, actualmente la guerra contra las drogas en México es el conflicto más letal del mundo, por lo que el alquitrán negro no es la elección humanitaria obvia. Dado que México es un punto de partida para las drogas de América del Sur y Asia, no está claro que la producción nacional mexicana plantea más o menos un problema que la importación / exportación. Además, el opio es la exportación que alimenta a la mayoría de la población afgana, por lo que elegir alquitrán negro puede reducir la demanda de amapola afgana, disminuir el precio del opio crudo para el agricultor afgano y aumentar la pobreza en Afganistán.
Teniendo en cuenta todo esto, el schmack más humanitario es probablemente alternativas farmacéuticas como oxycontin, dilaudid, morfina o metadona. Estos al menos son neutrales en su apoyo a los capos de la droga mexicanos o afganos.
