No te has dado por vencido. Sabes que es más probable que fracases, pero sigues estudiando, eso no suena como rendirme. Todo significa que luchas a pesar de conocer el resultado, luchando contra lo que parece ser una batalla ya perdida. Eso no es rendirse, eso es persistente, y es algo muy bueno especialmente en este contexto.
Y el razonamiento detrás de esto es simple: si dejas de estudiar y cuidar, eres tú quien ha abandonado la lucha. Sin embargo, si continúas estudiando y fracasas, serán otros los que tomarán la decisión de fallar contigo y no tú. Sigue estudiando, el fracaso no borrará todo lo que has estudiado hasta ahora.