No siempre porque gobernar o gobernar de manera efectiva requiere varios conjuntos de habilidades que no vienen automáticamente con curación.
Ciertamente valorar la vida humana es un buen rasgo y puede ser útil en una regla, pero hay muchas otras. También necesita conocimientos prácticos, como cómo escuchar e influir en las personas, la diplomacia y cómo gestionar un gobierno (como un director general que gestiona una empresa en algunos aspectos).