Era tarde en la noche, y estaba drogado hasta el punto de colapsar en el sofá y escuchar música. Mi perro vio algo afuera y salió corriendo a ladrar. Mientras ladraba (lo cual es algo muy común, sabrás si alguna vez has tenido un perro 🙂) Empecé a pensarlo y tuve una idea muy interesante y curiosa.
Siempre damos por sentado que las mascotas quieren quedarse con el dueño, pero de lo que estaba convencido en ese momento era que los perros pueden hablar, y no ladran a sus dueños por lo general, ya que se han rendido y piensan que no podemos entenderlos ( un poco cierto) por lo tanto, cada vez que ven a alguien afuera, intentan llamarles “¡Ayuda! ¡Estoy atrapado! ¿Pueden oírme?” creyendo que ellos pueden entender
Muy trippy 😉