¿Hay tres letras de recesión demasiado pocas para la aplicación de la escuela de medicina?

Tres es suficiente. Cuando se trata de cartas de recomendación, siempre digo lo mismo: calidad sobre cantidad.

Aquí hay algunos consejos para sacar el máximo provecho de sus 3 letras:

  1. Asegúrese de que sus tres recomendadores tengan diferentes cosas que decir sobre usted. Si todos sus recomendadores provienen del laboratorio en el que trabajó este verano, puede estar bastante seguro de que sus cartas se leerán de manera similar. Esto no es muy útil, ya que no le da al comité de admisiones más puntos de datos sobre las opiniones de sus pares sobre usted y su trabajo. Pruebe con un conjunto diverso de recomendadores.
  2. Asegúrate de que tus cartas sean específicas. Las cartas de recomendación genérica llenas de elogios como “X fue un estudiante atento” o “X lo hizo bien en mi clase” son una pérdida de tiempo para todos. No podrá ver lo que realmente escriben sus recomendadores, pero al menos debe dejarles en claro que la especificidad es muy importante: las anécdotas personales son incluso mejores.
  3. Asegúrese de que sus recomendadores estén entusiasmados con usted como ser humano y futuro médico. Una opinión tibia o favorable simplemente no va a cortar, y una carta a medias es peor que ninguna. Sus tres recomendadores deberían pensar muy bien de usted, hasta el punto en que esté seguro de que todo lo que tengan que decir sobre usted será absolutamente bueno.

Creo que deberías tener uno de alguien fuera de la escuela que pueda hablar con tu personaje.

Un supervisor de una actividad de servicio comunitario es una buena opción. Especialmente si esa persona es un médico.