Tratamiento con vapor: este podría ser uno de los remedios más antiguos y un remedio que todavía funciona de maravilla. El equipo puede abrir los poros de la piel y hacer que la suciedad y las bacterias fluyan. Cuando tomas el tratamiento con vapor, suda mucho, lo que significa que se eliminan todas las impurezas.
- Coloque con cuidado el recipiente de agua caliente en el piso.
- Siéntate frente al tazón.
- Extiende la toalla y mantenla sobre tu espalda.
- Inclínese hacia adelante, de modo que su cara esté cerca del recipiente de agua. Cúbrase a sí mismo y al recipiente con la toalla, de modo que no escape el vapor del agua.
- Exponga su cara al vapor durante aproximadamente 20-30 minutos.
Repita esto dos o tres veces por semana, preferiblemente por la mañana antes de tomar un baño.