Santa Lucía es la santa patrona de los problemas oculares porque los opresores le han arrancado los ojos cuando se negó a negar la fe, y más tarde los ojos crecieron milagrosamente. Lo siguiente es una oración novena a Santa Lucía:
ESTA ORACIÓN SE DICE EN NUEVE DÍAS CONSECUTIVOS:
Oh Santa Lucía, prefieres que tus ojos sean arrancados en lugar de negar la fe y profanar tu alma; y Dios, a través de un milagro extraordinario, los reemplazó con otro par de ojos sanos y perfectos para recompensar tu virtud y tu fe, y te nombró como el protector contra las enfermedades oculares. Vengo a ti para que protejas mi vista y sanes la enfermedad en mis ojos.
Oh Santa Lucía, conserva la luz de mis ojos para que pueda ver las bellezas de la creación, el brillo del sol, el color de las flores y la sonrisa de los niños.
Preserva también los ojos de mi alma, la fe, a través de la cual puedo conocer a mi Dios, entender Sus enseñanzas, reconocer su amor por mí y nunca perder el camino que me lleva a donde tú, Santa Lucía, puedes encontrar en compañía de los ángeles y los santos
Santa Lucía, protege mis ojos y preserva mi fe. Amén.
¿Está bien lavarse la cara aunque tenga los ojos cansados? ¿Es dañino para los ojos?
Mi hijo tiene 12 años y tiene ojos flotantes. ¿Es normal o hay una cura para ellos?
¿Por qué el oculista le pide que mire la tabla optométrica a través de los pequeños orificios?
¿Cuáles son los efectos de las gotas oculares de Corboxymethylcellulose sodium?
(Diga: 3 “Padre nuestro”, 3 “Ave María”, 3 “Gloria sea”).
O! Gloriosa Santa Lucía, Virgen y Mártir, glorificaste grandemente al Señor al preferir sacrificar tu vida en lugar de ser infiel. Ven en nuestra ayuda y, a través del amor de este mismo Señor tan adorable, sálvanos de todas las enfermedades de los ojos y el peligro de perderlos.
Por tu poderosa intercesión, que pasemos nuestra vida en la paz del Señor y podamos verlo con nuestros ojos transfigurados en el esplendor eterno de la Patria Celestial. Amén.
Santa Lucía, ruega por nosotros y por los más necesitados, a Cristo nuestro Señor. Amén.