Los sonidos son la interpretación de los cerebros de los impulsos electroquímicos de nuestros oídos. Ellos son creados por nuestro cerebro. Nuestros oídos tienen tímpanos que detectan vibraciones y los convierten en impulsos electroquímicos. Si rechinas los dientes, los tímpanos detectan las vibraciones y crean impulsos electroquímicos que envían al centro auditivo del cerebro. Tu cerebro interpreta estos impulsos y crea sonidos. Las vibraciones también pueden viajar a través de nuestro esqueleto. Gira tu cabeza y puedes oír tus huesos crujiendo.
Los sonidos no existen fuera del centro auditivo de nuestro cerebro. Solo vibraciones.
Quizás ahora entiendas que si un árbol cae en un bosque y no hay nadie allí, no emite ningún sonido.