Una vez que te das cuenta de que tienes puntos negros, no puedes desvincularlos y es fácil obsesionarte con deshacerse de ellos, por cualquier medio posible. La mayoría de nosotros hemos estado allí y sabemos que puede hacer más daño que bien si escoge o aprieta la piel y utiliza productos para el cuidado de la piel que son MUY difíciles por sí mismos o, en combinación. Muchos tóners de venta libre contienen ingredientes duros que alteran la barrera lipídica natural de la piel quitándola de todo el aceite y la piel entra en hiperimpulso sobre producir aceite para compensar la sensación de estar desnudo e indefenso. El resultado: más producción de petróleo equivale a más puntos negros, etc., etc. Es un ciclo viscoso. Tenga cuidado con los exfoliantes duros que pueden crear microdesgarros en la superficie de la piel; una vez que entran las bacterias, puede tener una cara llena de brotes además de espinillas. Busque matorrales que tengan cuentas esféricas perfectamente y no granos irregulares.
La clave para manejar los puntos negros de una manera saludable y efectiva es hablar con un esteticista para identificar sus necesidades específicas y crear un régimen de cuidado de la piel basado en su tipo de piel y en todas sus preocupaciones.
Hay tantos ingredientes naturales que disolverán con suavidad y eficacia las espinillas y evitarán que vuelvan. ¡Habla con un experto y personaliza una solución para TU piel!