La anatomía de los mamíferos es muy diversa debido a la evolución. Nuestra actual anatomía del tracto respiratorio superior y del tracto GI surgió en respuesta a las presiones que inciden en los primeros primates.
Describir la disposición como “importante” es malinterpretar la naturaleza de la evolución. Lo que tenemos ahora es lo que ha favorecido la supervivencia de nuestra especie.