Respuesta corta, no.
La cuestión es que no se trata tanto de crecer al final como de fusionarse. Sí, los huesos sí crecen, pero cuando llegas a la pubertad y más allá, lo que realmente están haciendo es fusionar el eje (la parte larga del hueso) con la efépsis (las partes finales). Esto sucede a diferentes velocidades y a todas las edades diferentes. Los huesos largos (los huesos de los brazos y las piernas) dejan de fusionarse en promedio entre las edades de 17 y 19, mientras que la clavícula (clavícula) dejará de fusionarse a los 25. Es la fusión que utilizamos los antropólogos biológicos para determinar la edad en algunos casos, y el hecho de que los huesos no se fusionen todos al mismo ritmo hace que sea mucho más fácil para nosotros hacer nuestro trabajo.