Primero asegurémonos de que no tenga nada que ver con las actividades no relacionadas con el trabajo, como las irregularidades en el ejercicio, el sueño, el estrés, las relaciones sociales u otros factores que pueden conducirlo o drenarlo. Si no es ninguno de esos, podemos limitar su funcionamiento.
En el trabajo, ¿te sientes desafiado? ¿Necesita trabajar duro y aprender cosas nuevas para hacer las cosas? ¿O todo se está volviendo monótono y sientes que no has tenido que ser creativo por un tiempo?
A veces, necesitas pensar en el trabajo como un juego y en ti mismo como un personaje que tiene recursos con la capacidad de subir de nivel. El trabajo no siempre sigue una mecánica del juego, pero puedes definir tus responsabilidades con tus supervisores y compañeros para asegurarte de que obtienes un equilibrio saludable de desafío y práctica.