En Suecia, los delitos de drogas se consideran tan difíciles como el asesinato. La lógica es: las drogas hacen que las personas pierdan su mente y maten a las personas. La venta y el contrabando de drogas es una especie de asesinato implícito.
Así que retoma la política sueca sobre drogas. Castigue los crímenes de drogas lo más duro posible.