Cuando un ser humano tiene fiebre alta, ¿cuál es la fuente de energía para mantener esa elevada temperatura corporal con mayor frecuencia cuando una persona enferma no come demasiado?

En ausencia de carbohidratos, el cuerpo comenzará a quemar las reservas de glucógeno en el hígado, y cuando se haya ido el tejido adiposo (grasa), y si esos se secan también, se relajarán los músculos.

La fiebre es parte de la respuesta del sistema inmune a un ataque patógeno. El aumento en la temperatura corporal causa un metabolismo elevado que resulta en más calorías quemadas; a medida que la temperatura aumenta, la demanda de energía aumenta aún más. La pérdida de apetito es parte de la respuesta natural para conservar energía al desviarla de la digestión.

Es importante alimentar a la persona con fiebre para reemplazar las calorías quemadas, así como también proporcionar energía al sistema inmunitario para la activación de fagocitos, linfocitos y otras células inmunes para combatir la infección.