Hay varios procedimientos quirúrgicos para cambiar los colores de los ojos. El más común es un implante intraocular que se coloca en la cámara anterior del ojo (es decir, entre el iris y la córnea) para cambiar el aspecto / color del iris.
Un tratamiento más nuevo implica un láser que se dirige selectivamente a los gránulos de melanina en el iris (menos melanina = color más claro, al igual que con el tono de la piel).
Como profesional de la vista, ¡personalmente te aconsejaría que te mantienes alejado de ambos!