Depende del grado del producto y la aplicación final. Si se trata de una enzima de grado alimenticio para su uso final en aplicaciones de procesamiento de alimentos, y tiene la intención de almacenar la enzima durante algún tiempo (digamos de 3 a 6 meses), se recomienda almacenarla entre 4-8 grados centígrados (sin congelación).
Si es una enzima de grado técnico y la carga microbiana no tiene mucha importancia, simplemente mantenla alrededor de 20-25 grados. No son preferibles las condiciones calientes y húmedas, ya que promueven el crecimiento microbiano, y el producto podría terminar teniendo múltiples contaminantes microbianos, no adecuados para su uso incluso en aplicaciones técnicas.