Es triste decirlo, no hay una “bala de plata” para prevenir el acné. Es causada principalmente por bacterias en los poros de la piel (así como en la superficie de la piel) y por influencias hormonales, ninguno de los cuales los humanos somos capaces de influir al 100%.
Consulte a un dermatólogo y pruebe con antibióticos orales a dosis bajas para ayudar al cuerpo a combatir sistémicamente las bacterias. Algunos pacientes de nuestra clínica logran un control tan bueno que solo regresan cada 3 meses.