El argumento opuesto es que cuando nos fijamos en los casos reales de explicación del comportamiento real, el comportamiento se explica invocando las propiedades de las neuronas: sus conexiones, su fisiología, etc.
Por ejemplo, uno de los primeros comportamientos con animales que se entendió bien fue la respuesta de escape en el cangrejo de río. (Revisado en http://dx.doi.org/10.1159/000171488) Hay algunas sutilezas inexplicables aquí y allá, pero básicamente, no hay necesidad de invocar “glia” para explicar el comportamiento. Ni siquiera está claro qué podría explicar la presentación de la glía en la mesa.
Argumentar “Esto está subestimado” es fácil. De un artículo sobre biología evolutiva, pero creo que se extiende a la neurociencia:
Las características de la vida también facilitan (demasiado fácil) la recopilación de datos cuyas implicaciones parecen revolucionarias. Esto es verdad en dos formas distintas. Primero, todas las generalizaciones en biología, desde el color de los cisnes hasta el mal llamado dogma central (Crick 1988), tienen excepciones (Beatty 1995; Rosenberg 2013), por lo que a menudo será sencillo hacer observaciones que contradigan cualquier generalización bien establecida. Tales observaciones pueden ser verdaderamente novedosas, sin ser “importantes” en ningún otro sentido. En segundo lugar, es fácil identificar los factores que se han discutido poco en la bibliografía de biología, pero que han tenido una gran influencia en los resultados evolutivos en algunos linajes o linajes. Fuera de mi cabeza, las “cosas rojas” son comunes en muchos ecosistemas, y son poco discutidas como una clase en la literatura biológica. Sin embargo, eliminar elementos rojos, doblar su número o cambiar su color cambiaría los resultados de la evolución en muchos casos. En este sentido, es fácil mostrar que “las cosas rojas son un factor importante y descuidado en la evolución”. Argumentos similares podrían hacerse para “gravedad”, “madriguera”, “daño oxidativo”, “narices”, “modificación de histonas”, etc. – Welch, JJ, ¿Qué hay de malo con la biología evolutiva? Biología y filosofía: en prensa. ¿Qué pasa con la biología evolutiva?
Y “glia”.