En la base de su cerebro hay una asombrosa pequeña computadora biológica cuyo trabajo es coordinar los movimientos de los 12 músculos que mueven los dos ojos hasta que están (casi) mirando siempre la misma cosa. Los núcleos oculomotores tienen un trabajo difícil, porque podemos ver las cosas a una amplia gama de distancias, y el objeto de interés puede ser arriba, abajo, izquierda o derecha, cerca o lejos, y casi a cualquier distancia. La matemática necesaria para coordinar los 6 músculos de cada ojo con sus parejas opuestas es bastante compleja, pero la mayoría de nosotros la manejamos sin pensarlo dos veces.
Si los ojos miran cosas diferentes, verás doble, y eso es muy confuso, porque el cerebro no “sabrá” con cuál de las dos imágenes se supone que debes tratar. El cerebro “odia” ver doble, y si se presenta con imágenes diferentes de los dos ojos, te hará sentir muy incómodo. Si los ojos no funcionan juntos a comienzos de la infancia, el cerebro simplemente cortará una de las imágenes confusas, lo que provocará ambliopía, comúnmente llamada “ojo vago”.
La razón por la que no puedes divergir conscientemente (el nombre técnico de lo que propones) es que sería contrario a la “programación” del sistema de alineación ocular. Tan pronto como los ojos divergieran, verías doble, y eso causaría confusión. No existe una razón fisiológica válida para que tal “programación” esté disponible en el sistema de alineación.
Cuando bebe demasiado alcohol o toma ciertas drogas (legítimas o no), pueden interferir con el funcionamiento del sistema de alineación y hacer que se vea doble.