La presión arterial y el colesterol no están necesariamente relacionados entre sí, por lo que sí, definitivamente es posible tener presión arterial alta con colesterol bajo.
Además, la placa arterial es un proceso complejo y multifacético que tiene que ver con mucho más que solo colesterol. La presión arterial, por ejemplo, es uno de los otros factores que contribuyen. Al igual que el azúcar en la sangre, la insulina, la inflamación y otros.
Afortunadamente, los hábitos de vida saludables pueden ayudar a revertir la presión arterial alta, mejorar los niveles de azúcar y de insulina en la sangre, revertir la inflamación y prevenir la placa arterial. Así que, aunque los factores pueden no estar todos relacionados (como el colesterol y la presión arterial), existe un método unificado para tratarlos: comer bien, mover el cuerpo, dormir lo suficiente, controlar el estrés y mantener conexiones sociales significativas.