La respuesta obvia, por supuesto, Veronique, es que la sangre y el tejido menstruales no pueden ser expulsados del útero. Pero, ¿por qué sucede esto y qué se puede hacer para remediar la situación?
Después de las cirugías en el cuello uterino, algunas mujeres experimentan estenosis cervical, en la cual el cuello uterino tiene cicatrices cerradas. Esta condición conduce a calambres dolorosos continuos, porque el contenido menstrual no puede salir del útero.
Esto constituye una necesidad de ver a un médico para que pueda abrir el cuello uterino. Es posible que deba repetirse cada mes.
La terapia con láser puede, al menos a veces, tener éxito en romper el tejido cicatricial para que el cuello uterino pueda dilatarse nuevamente.