El ADN está mucho más altamente organizado, no solo un revoltijo aleatorio de fibras. Está enrollado y superenrrollado de forma jerárquica, y enrollado alrededor de carretes de proteínas llamados histonas, para proteger nuestra información genética vital de enredarse y romperse.
Después de todo eso, está segregado en diferentes barrios o “dominios” dentro del núcleo, y se puede mover de un dominio a otro, para facilitar o inhibir su transcripción según las necesidades de una célula particular para usar algunos genes y no otros , y a medida que las necesidades de una célula cambian a lo largo de su historia de vida.