¿Cuál es la experiencia más gratificante que has tenido como cirujano?

Ser un cirujano, especialmente un cirujano ortopédico es en sí mismo una experiencia altamente gratificante. Los pacientes vienen con una lesión grave con mucho dolor y miedo de que nunca vuelvan a ser iguales. Jóvenes activos que en un error de juicio momentáneo, ya sea por su parte o en el de otra persona, terminan con una fractura o dislocación. El temor de que vuelvan a caminar o hagan un uso completo de su brazo estará escrito en toda su cara. Personas mayores con caderas y rodillas dañadas que cojean y se preguntan si pronto se convertirán en silla de ruedas o en cama.

Operar y rehabilitarlos y devolverles la vida anterior es una experiencia verdaderamente gratificante. Joven o viejo, rico o pobre no importa (estoy trabajando en un instituto con fondos centrales). Su felicidad y gratitud y nuestra satisfacción en hacer un buen trabajo hace que cada día como cirujano sea una experiencia altamente gratificante para mí. Estoy agradecido de haber elegido ser uno.

Pero si realmente voy a elegir una sola instancia, elegiré mi residencia. Un bebé de un año y medio que no caminaba correctamente nos lo trajo su madre. Ella era del interior himachal. Tenía una cadera congénitamente dislocada, que probablemente fue extrañada en el pequeño hospital rural en el que nació. Mi profesor la operó, redujo y reconstruyó la articulación. Él es un excelente cirujano. Ambidiestro y muy modesto. Yo era su residente y yo estaba a cargo de la atención preoperatoria y postoperatoria. Me encantó ese niño. Ella, sin embargo, no correspondía. La niña pobre estaba muy enojada porque la habíamos postrado en la cama poniéndole yeso de Spica en las caderas y el abdomen. Pero pronto comenzó a caminar normalmente. Todo el crédito a mi profesor, pero sus padres también fueron muy agradecidos conmigo. Su madre todavía me envía mensajes de actualización sobre su hija. Esa linda chica incluso me envió un video (obviamente por orden de su madre) gracias Dra. Venkat. Sé que no opero sobre ella, pero verla caminar y escuchar acerca de sus actividades lúdicas en la escuela fue realmente increíble. Aspiro a ser como mi profesor un día y hacer una gran diferencia. Esta es la experiencia más gratificante e inspiradora para mí como cirujano.