Con topos, es muy fácil. Controle con regularidad, pero no con demasiada frecuencia, ya que perderá cambios lentos y sutiles si mira a diario. Cualquier cambio es una razón para visitar a un dermatólogo para tener su opinión. En caso de duda, quítelo. Es una pequeña intervención y la única forma de obtener certeza sobre su naturaleza, ya que el patólogo realizará un examen microscópico del tejido extirpado. Si resulta maligno, cuanto antes lo elimine, mejor. De lo contrario, tendrás una pequeña cicatriz, pero es mejor prevenir que lamentar en caso de cambio de lunares. Los melanomas no deben tomarse a la ligera.
Entonces, en tu caso, mira a un dermatólogo.