En nuestro centro de maternidad todos los bebés son reparados con una pulsera RFID. Si el bebé se mueve más allá de los límites del centro, se activan varias alarmas silenciosas. Esto bloquea automáticamente el ingreso y la salida. En el departamento de seguridad suenan fuertes alarmas y el personal de seguridad de todo el campus converge en el centro de maternidad.
Debería ver el rostro del joven papá que se ha llevado a su bebé para encontrarse con los abuelos. Él es recibido en la puerta con muchas enfermeras enojadas y guardias de seguridad. Es gracioso como el infierno.
No hemos perdido uno todavía