Puede suceder, pero no sucede muy a menudo. Solo puedo pensar en una persona que conozco que la haya experimentado, y sucedió cuando tuvo un accidente automovilístico.
El truco es tener cuidado con qué tipo de aretes usas y cuándo los usas. Los aretes con forma de perno son los menos propensos a ser arrancados de su lóbulo, ya que se encuentran planos contra su oreja. Los pendientes colgantes pueden quedar atrapados en las cosas, pero como resultado suelen caerse de la oreja. No estoy seguro de cuáles serían las estadísticas reales, pero los pendientes tipo argolla parecen ser los más propensos a quedar atrapados en algo y dañarlo.
La otra cosa es que si no te gusta tu piercing, es bastante fácil dejarlo sanar. Tendrás una pequeña cicatriz, pero tengo tres de varios piercings y son prácticamente imperceptibles.