Tuve una pequeña experiencia graciosa como esta en México. Estaba solo y un hombre se me acercó y me preguntó si quería comprar algo de hierba. Dije, no quería ninguna hierba, pero me gustaría un poco de peyote o mescalina si pudiera encontrarlo.
Dijo que sabía dónde encontrar un peyote, así que fuimos a esta parte oscura de la ciudad y lo esperé mientras él iba a una casa a comprar un poco de peyote. Salió y dijo que lo consiguió, pero que necesitaba seguirlo para poder vendérselo. Tenía mis dudas acerca de si esto era una venta legítima, pero realmente quería probar el peyote.
Nos alejamos un poco de la casa y él comenzó a hablar como un policía y se enojó con la forma en que todos los gringos vienen a México para divertirse y tomar drogas. Fue entonces cuando me dijo que era policía y que estaba bajo arresto. Él comenzó a poner mis manos detrás de mi espalda … grité “¡no eres un policía! Voy a llamar a la policía “. Vi un coche patrulla a unas tres cuadras frente a nosotros y corrí rápidamente hacia allí.
Corrí pero él no me persiguió muy lejos.
Baja California, México
