Todo. Siempre me decepcionó mi aspecto. En la escuela, yo era la única chica con ojos color avellana. Todos los demás tenían ojos azules, marrones, grises y verdes. Solían llamarme nombres y me decían que no era humana con ojos así. He aprendido que los cosméticos pueden resaltar los ojos color avellana, pero no me pongo maquillaje y me quedo con los ojos color agua de las aguas residuales.
Sin embargo, me encantaría que mis ojos brillan en la oscuridad y hacer lo que perros y gatos pueden hacer. Los seres humanos solo obtienen “ojos rojos” en las fotografías cuando la iluminación es tenue. Los animales obtienen un magnífico efecto brillante. Quiero ojos así, para mostrarle al mundo que no soy humano.
Nunca he sido feliz con mi altura, ya que mido 5 pies 5 pulgadas (mentiroso) con tacones, mido 5 pies 7 pero no lo llevo bien. Tengo huesos grandes y un aspecto pesado para una niña, así que siempre me han dicho que soy demasiado exagerado para mi tamaño. Fui a dieta tres veces y tuve anorexia, lo que resultó en un sistema inmune bajo. Ojalá fuera más atractivo, más ligero, menos grande.
Mi pelo es tan recto, delgado y grasoso. No se riza y parece sucia incluso cuando ha sido lavada. Tengo dos rizos en la cabeza, así que luzco como nunca me lavé ni me lavé el pelo. Es horrible. Ojalá mi pelo fuera más grueso y ondulado.
Mi piel es áspera para una niña. Siempre he tenido piel boba o lugares ásperos en codos, rodillas y pies. Tengo los pies terribles y los enormes muslos gruesos. Ninguna anorexia curó esos muslos del tronco de árbol.
Ser anoréxica me hacía perfectamente esbelta, pero enferma y desnutrida, pero los hombres seguían siendo críticos y me llamaban gordo.
Yo cambiaría todo. Me haría parecer una princesa de Disney con brillantes ojos de lobo. Así es como me gustaría poder mirar. Mirarme de la manera en que lo hago me ha convertido en una persona amarga y antipática, además de incapaz de enamorarme y atraer el amor. Creo que este es mi destino