Un chequeo general cubre una cantidad de aspectos diferentes de la salud de un paciente.
No necesitamos uno cada año, pero veinte años es demasiado tiempo para esperar entre exámenes, ya que hay muchas condiciones que permanecen ocultas, hasta que es demasiado tarde para tratarlas.
La presión arterial alta es un excelente ejemplo. Millones de personas están caminando con este problema. No lo sabrán hasta que tengan una enfermedad grave.