Es un hecho bien conocido que esta profesión fue, es y continuará siendo una de las profesiones más respetadas, nobles y dignas para elegir. Aunque hacer y convertirse en un médico no es fácil, pero al final del día vale la pena. Durante nuestro curso de MBBS y MD, tenemos que luchar mucho, tratar de obtener la mayor cantidad de conocimiento posible y simplemente dejar de estudiar, pero pensar en usar todo lo que estudiamos prácticamente en pacientes, todo esto equivale al desafío que enfrentamos cuando un paciente viene con sus dolencias y tenemos que hacer todas las permutaciones y combinaciones al ritmo de un rayo y completar la enfermedad exacta y su causa. Pero el momento más gratificante y satisfactorio es cuando tenemos éxito en el diagnóstico de la enfermedad. También sirve como una plataforma para nosotros para ayudar a los necesitados y que necesita ser atendida y aliviarlos del dolor y la agonía que los acecha y para ver la sonrisa tranquilizadora en sus rostros que seguramente nos motiva a seguir con nuestro buen trabajo. También nuestro verdadero rol se establece cuando hay una emergencia repentina en una situación inesperada y hay un llamado para un médico. Entonces la sensación que se arrastra en haber sido una bendición para la sociedad al poner todo nuestro conocimiento y tratar al paciente con éxito es incomparable. Esta profesión siempre sigue siendo una plataforma para que nosotros nos preocupemos, aprendamos, exploremos y seamos una bendición para el mundo en general.
¡Felicitaciones a todos los médicos que se han esforzado por mantener la ética de esta profesión divina!