¿Cuáles fueron las partes más desafiantes de la cirugía de trasplante de cara?

Primero, encontrar un donante ideal puede ser un desafío particular; Sin embargo, sin la tremenda generosidad de las personas y sus familias que están brindando este generoso regalo, estas operaciones no serían posibles. Nuestro equipo clínico trabaja en estrecha colaboración con una organización externa de recuperación de órganos, llamada LiveOnNY, para identificar y comunicarse con los donantes registrados que coinciden, para analizar la donación de rostros y otros órganos.

Realizar un trasplante de cara implica dos cirugías simultáneas complejas que presentan varios desafíos.

En primer lugar, es importante entender que este tipo de trasplante de órgano se considera experimental y se define como un aloinjerto compuesto vascularizado (AVC). Un VCA puede incluir, piel, huesos, músculos, vasos sanguíneos, nervios y otros tejidos, que se eliminan juntos como una sola unidad, con un peso aproximado de tres a cinco libras.

Mientras que un equipo de cirujanos prepara al paciente (el receptor), al mismo tiempo, un equipo quirúrgico separado está trabajando con el donante para extraer cuidadosamente la cara.

La planificación previa, la práctica y la comunicación entre los dos equipos quirúrgicos, que tienen lugar en las áreas quirúrgicas adyacentes, son esenciales para garantizar la sincronización de los pasos. Los dos equipos quirúrgicos necesitan operar de forma coordinada para que el receptor pueda recibir la nueva cara sin experimentar un período prolongado de tiempo en un estado vulnerable, donde se ha eliminado la cara del paciente. Ensayamos de antemano, y cronometramos las dos cirugías, de modo que tan pronto como elimine la cara del donante, pueda transferirse rápidamente al receptor.

Básicamente, eliminamos el defecto completo del receptor, que puede ser particularmente difícil debido a la cicatriz del tejido que a veces se realiza en docenas de cirugías reconstructivas previas para alcanzar el estado actual. Por ejemplo, mi paciente Patrick Hardison se había sometido previamente a más de 80 cirugías antes de recibir un trasplante de cara en 2015.

Uno de los momentos más críticos es conectar los vasos sanguíneos y los nervios del órgano con el receptor, porque si no, el órgano podría morir o el procedimiento finalmente fallará. Por lo tanto, dejar al paciente en una situación peor que donde comenzamos.

Meses y, a veces, años previos al trasplante de cara del receptor, se toman muchos escaneos del paciente; sin embargo, no sabemos quién será el donante hasta horas antes de que se realice el trasplante facial. Para ayudar con este desafío, tomamos tomografías computarizadas del donante para ayudar en la planificación prequirúrgica computarizada.

Es imperativo que se elimine la cara del donante lo más rápido posible con mínimas complicaciones ya que el donante proporcionará otros órganos vitales, como los riñones, el corazón, los pulmones, el hígado, etc., que se destinarán a otros pacientes.