Por desgracia, sí. He visto una estimación de 18,000 muertes por año en Australia atribuible a errores médicos (Publicación – Australian Doctors Fund).
Muchos de ellos se deben a errores trágicamente triviales, como puntos decimales no obvios (cambiando así una dosis de 1.5 mg a 15 mg; he hecho esto con Morfina, afortunadamente sin efectos nocivos [¡el paciente en realidad me ha agradecido en broma!]) Y lateralizando identificadores (izquierda vs derecha). Por estos motivos, las políticas y los procedimientos, como Time Out, se han desarrollado e implementado de manera (con razón) casi religiosa.
Tras haber evitado una serie de cuasiaccidentes por este tipo de intervenciones a nivel de sistema, en consecuencia soy crítico de los intentos de “agilizar” la atención a su costa y aliento a todos los usuarios de los servicios de salud a que pregunten después del uso de tales medidas de seguridad a su cuidado.