El conflicto sin parar es una receta para el tráfico masivo de drogas.
Antes de la invasión de Afganistán en 2001 y el derrocamiento del régimen talibán, el tráfico de heroína fue aplastado por la teocracia en el poder. Después de que las fuerzas de la OTAN los nivelaron, el tráfico de drogas floreció en el caos.
Su plan creará cantidades ridículas de tráfico de drogas.