Desde hace tiempo, las escuelas de enfermería han intentado, afortunadamente sin éxito, capacitar a las enfermeras en el uso del término “clientes”.
En los días en que los formularios en papel HCFA 1500 eran el método para solicitar pagos de Medicare, rutinariamente tachaba la línea del “proveedor de servicios de salud” y lo sustituía por “médico”.
No somos “proveedores de atención médica”, y nuestros pacientes no son “clientes”. Esos son términos comerciales, y nuestra profesionalidad es primordial; el aspecto comercial presente es simplemente un mecanismo a través del cual podemos practicar nuestra profesión. Algunos de nosotros todavía creemos que es importante mantener estas relaciones en su propia perspectiva.