Depende de la situación.
Si eres joven o no tienes motivos para levantar sospechas, no lo admitas. En esta situación, no está bajo ninguna sospecha y por un tiempo no atraerá mucha atención. Si te preguntan sobre eso, solo ríete un poco y no respondas. No le des a la gente la mentira, solo no digas nada. Una vez que te arresten, este ya no funcionará.
Si es mayor o tiene un registro, mantenga una política estricta de “no preguntar no contar”. Si alguien te pregunta, rehusa decirlo. No mientas, pero no digas nada. Envíe un mensaje claro de que no se trata de una cuestión a la que le prestará atención porque se siente ofendido por la mera existencia de la pregunta.
Esos son para la vida personal. Sigo la segunda regla y la tengo por años. Nadie me pregunta más. Soy muy diferente en línea. En línea, estoy abierto y tal vez demasiado libre con información. Hay una buena posibilidad de que nunca me contraten para otro trabajo en mi vida. Existe la posibilidad de que mi forma de hablar sobre mi consumo de drogas aleje a muchas personas. Encuentro que en realidad es un mejor resultado que el que las personas se reúnan conmigo y me conozcan bajo una falsa pretensión de sobriedad y luego sean una completa decepción para ellos.
Creo que a la gente se le debe dar la verdad por adelantado para que puedan evitar una confrontación posterior en la que me devalúen en su opinión por un engaño percibido.