Todos sus conceptos son correctos, excepto por el hecho de que el destinatario del trasplante “ocular” adquirirá la misma afección.
Todavía no hemos progresado más allá del trasplante de córnea convencional (la córnea es una capa de trasplante avascular fuera del ojo que permite que la luz atraviese el interior del ojo). ¡El trasplante de cerebro y retina aún está a un millón de años, hablando en sentido figurado! Entonces, el trasplante de ojo es simplemente un trasplante de córnea.
Y sí, el daño a algunas de las regiones ubicadas inferiormente en el lóbulo temporal del cerebro puede conducir a la acromatopsia, ¡una pérdida completa de la visión del color!
