El reemplazo de rodilla es un procedimiento quirúrgico utilizado para reemplazar estructuras dañadas en la articulación de la rodilla con piezas artificiales o prótesis.
La cirugía de reemplazo de rodilla se realiza en pacientes que experimentan discapacidad o dolor debido a un daño en la articulación de la rodilla. Durante esta cirugía, la superficie de la articulación de la rodilla se reemplaza con una prótesis que corregirá la pérdida de movilidad y el dolor crónico.
Después de la cirugía, hay algunas áreas en las que debe centrarse para garantizar una recuperación completa. Estos son:
- Cuidado de heridas: cuide bien las suturas y la herida para prevenir infecciones. Su médico o enfermera le aconsejará sobre la mejor manera de cuidar la herida quirúrgica.
- Controle los signos de formación de coágulos sanguíneos: después de la cirugía, hay una mayor probabilidad de formación de coágulos de sangre. Se le administrarán medicamentos para prevenir esto, pero esté atento a cualquier signo que indique la formación de coágulos, como dolor en la pantorrilla, hinchazón de la articulación, etc.
- Rehabilitación física: tomará algún tiempo después de la cirugía hasta que pueda caminar de forma independiente y soportar su peso corporal en la prótesis. Mientras tanto, es posible que se le aconseje usar una ayuda para caminar, como una grúa, un bastón o un andador. Esto ayudará a quitar parte de la carga de la nueva prótesis hasta que cicatrice por completo.
- Evite la actividad física intensa, como correr hasta que su médico lo autorice a hacerlo.