Pase tanto tiempo en la UCIN como pueda. Haga amistad con las enfermeras más ancianas y mírelas. Mire a los intensivistas de servicio en situaciones emergentes. Voluntario para ayudar. Encuentre vacíos en la entrega de atención médica e investigue qué subvenciones están disponibles para llenar esos vacíos. Pregúntele a quien necesite dar permiso si puede solicitar subsidios X e Y porque notó, por ejemplo, que no hay lugar para que las nuevas madres extraigan leche en privado; o cualquier otro eslabón perdido que pueda ver y remediar (¿una sala de visitas para hermanos?).
Luego, en su solicitud de beca, su declaración personal tendrá una descripción de toda la investigación y el esfuerzo que ha demostrado, todo lo cual ilustra su compromiso con su objetivo declarado.
En el proceso de hacer todo el trabajo, sin duda no estaría de más recibir recomendaciones brillantes de nuevos padres, intensivistas en la unidad, enfermeras graduadas con certificaciones avanzadas, varios especialistas en pediatría y otorgantes.
Este tipo de enfoque ha funcionado bien para otros residentes médicos que buscaron mi abogado.
¡Buena suerte!