Tú diles. En la forma más simple, eso es lo que haces. No hay peros al respecto. Si están a punto de lastimarse físicamente, es mejor evitarlo a toda costa.
Si su toma de decisiones implica el uso de emociones, es una olla diferente de peces y es posible que tenga que callarse la lengua y dejar que cometan sus propios errores. Nunca hay garantía con tales personalidades de que presten atención a su consejo, pero una vez más han cumplido todas sus obligaciones como un buen ser.
Puedes llevar un caballo al agua, pero no puedes obligarlo a beberlo.