En gran medida, estoy de acuerdo con la respuesta del Usuario de Quora. Si la felicidad es lo más importante en el mundo, ¿sería ideal una vida de heroína infinita?
La felicidad no es lo mismo que placer, y es más compleja y está más sujeta a rendimientos decrecientes o mantenimiento exitoso dependiente del contexto.
Por supuesto, el placer a menudo puede contribuir directamente a la felicidad, pero los mecanismos y caracterizaciones del placer no se superponen por completo con los de la felicidad, y la felicidad puede considerarse una forma de satisfacción de “nivel superior” cuyos límites bioquímicos y morfológicos no son particularmente capaces de ser mapeado o generalizado entre individuos, menos que el placer, que ya es solo parcialmente controlable para la ciencia y la medicina.
Y hablando desde el ángulo más bioquímico, la capacidad de respuesta a la heroína, aunque disminuye con el tiempo, es aún menos confiable desde esa preocupación de “mayor orden” de felicidad general. En la medida en que comprendemos la sensación neurológica de la “felicidad” como un concepto fisicalizado, hemos visto que los cerebros capaces de una felicidad consistente, equilibrada y bien mantenida requieren más que una sola entrada como factor desencadenante o facilitador. Usar un medicamento de la manera propuesta, cualquiera que sea el fármaco, conducirá a la atrofia / alteración física y a la erosión de las capacidades funcionales que sustentan nuestro modelo físico de la capacidad de felicidad, tal como se especificó anteriormente.
De igual nota es que el placer no tiene una conexión inherente a la felicidad, en los sentidos parece que estamos hablando. El dolor, la dificultad, la tensión, el agotamiento y otras experiencias con connotaciones potencialmente negativas o desagradables pueden contribuir a la felicidad, con o sin una ruta secundaria de placer reactivo (por ejemplo, realización o BDSM). La ausencia de placer, o la mezcla de no placer o desagrado con experiencias de placer, no necesariamente dan como resultado una falta de felicidad o una disminución de la felicidad. Además, como ya se cubrió parcialmente, el placer puede incluso contribuir a una disminución o una mayor condicionalidad de la felicidad-felicidad ya lograda, y la capacidad para la felicidad futura.
Y todo esto funciona con la premisa de que la felicidad es lo más importante del mundo. Volver a examinar esa jerarquía puede conducir a conclusiones aún más pluralistas, bidireccionales o que no satisfacen el placer sobre el cumplimiento. Una advertencia final es que algunas personas pueden vivir una vida de felicidad en constante dicha inducida por las drogas. Puede depender de sus rasgos fisiológicos y personales, y cuánto dura esa vida, pero en teoría es sostenible por al menos un tiempo para al menos algunas personas.