Recomiendo mirar hacia abajo, luego levantar el párpado superior y sostenerlo contra el borde superior de la órbita (el hueso debajo de la ceja). Mirar hacia abajo paraliza el músculo orbicular e impide que cierre el ojo. Entonces puedes mirar hacia adelante y no estarás estirando la piel.
También es así como recomiendo colocar gotas para los ojos, la única diferencia es que inclinas la cabeza hacia atrás para mirar el techo.