¿A mi? Lo mejor es el viaje, que como dice Dan, la iluminación espiritual. ¿Lo peor? El sabor, la aspereza del humo y el extraño ruido de los autobuses a medida que aumenta la intensidad. Una vez pasado eso, es mucho más agradable.
Sin embargo, esto no es algo que podamos cuantificar fácilmente. Es muy personal, y su kilometraje puede variar …