La manteca de karité sin refinar es naturalmente rica en vitaminas A, E y F, es antiinflamatoria y proporciona a la piel los ácidos grasos esenciales y los nutrientes necesarios para la producción de colágeno.
La manteca de karité tiene un porcentaje excepcionalmente alto de propiedades bioactivas, que van del 3 al 17% (en la mayoría de los aceites vegetales es de 1-2%). La alta concentración de vitaminas naturales (A, E, F), ácidos grasos esenciales, catequinas y otros antioxidantes vegetales importantes la hacen increíblemente nutritiva e hidratante para la piel. A menudo se usa para remediar la piel seca y para ayudar a proteger los aceites naturales de la piel.
También reduce la inflamación, que puede ser buena para el acné. Un estudio encontró que debido a su ácido cinámico y otras propiedades naturales, la manteca de karité es antiinflamatoria.
Ahora bien, si tiene piel propensa al acné o al aceite, se recomienda utilizar aceites más ligeros con una gran cantidad de ácido linoleico, la manteca de karité tiene una mayor cantidad de ácido oleico. Pero dicho esto, lo positivo de la manteca de karité es que no es comedogénico. Puede ser bueno usarlo para atenuar las cicatrices del acné, pero al igual que con todos los aceites, funciona de manera diferente en diferentes personas, yo diría que comenzar por probarlo usando pruebas de parche.