El esqueleto axial está formado por huesos que forman la columna vertebral, el cráneo, la caja torácica y los huesecillos de la oreja.
Su función principal es proteger sus órganos internos vitales, como el cerebro, el corazón y los pulmones.
También proporcionan el sitio de unión para su esqueleto apendicular que son sus miembros anteriores y extremidades posteriores.