Presumiblemente, si le pregunta a un médico, le dirán que deberían hacer el diagnóstico y la prescripción, y si le pregunta a un farmacéutico le dirá que debería averiguar qué medicamentos van a quién. Soy un doctorado (el “doctor” original) y no tengo ningún perro en esta pelea. Así que les digo que dejen que el médico les diagnostique, ya que estarán más familiarizados con la presentación de la enfermedad. Deje que la enfermera practicante le recete, ya que estarán más cerca del paciente y comprenderán lo que el paciente puede tolerar y cómo un medicamento podría ajustarse mejor a su estilo de vida. Y deje que el farmacéutico decida qué opción de tratamiento la enfermera practicante menos interactúa con todos los demás medicamentos o problemas metabólicos que el paciente tiene para obtener el mayor beneficio del medicamento.
Y que todos den gracias silenciosamente al doctorado, sin el cual no habría drogas para prescribir en primer lugar.