Impuestos a las drogas, menores costos de ejecución de la ley, menores costos de prisión, menos violencia relacionada con las drogas, más conciencia pública (y por lo tanto tratamiento), control de calidad, menos recetas, menos agentes de libertad condicional, menos papeleo.
Si alguien fuera un republicano REAL, dirían que los hacen legales y NO hagan que el gobierno los distribuya o imponga impuestos. El infierno se congelará primero.